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Manual del Observador Electoral
A diferencia de otras formas de manipulación electoral, como el acceso inequitativo a los medios
de comunicación o la alteración en el conteo de los votos, las cuales han sido acotadas mediante la
creación de leyes e instituciones que garantizan la transparencia y la equidad en la contienda elec-
toral, la compra y la coacción del voto van en aumento debido a que son acciones menos visibles
y por lo tanto más difíciles de regular.
La observación electoral se puede definir como la búsqueda sistemática de información sobre un
proceso electoral, con el propósito de llegar a una adecuada evaluación del mismo sobre la base
de la información recogida (International
idea
, 1997). Tradicionalmente esta observación se ha
limitado a la vigilancia del cumplimiento de la ley durante el proceso electoral, lo que contempla
las acciones de instituto electoral, comportamiento de partidos y candidatos y en menor medida el
desempeño de las autoridades jurisdiccionales en la materia, sin embargo, el clientelismo, la com-
pra y coacción del voto han desembocado en una observación electoral de segunda generación que
contempla además la vigilancia del uso de recursos y programas públicos (especialmente programas
y servicios sociales) antes, durante y después del proceso electoral, alertando sobre los espacios de
discrecionalidad así como áreas susceptibles de manipulación que se dan entre los operadores
de los programas y la ciudadanía en situación de vulnerabilidad.
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En este contexto, la observación electoral desempeña un papel fundamental en la prevención y
erradicación de la compra y coacción del voto, principalmente por las razones siguientes:
• Tiene un efecto de disuasión para quienes se interesan en llevar a cabo prácticas irregulares o
delictivas. Cualquier persona o instancia que pretenda ejercer la compra o coacción del voto,
al ser observados por ciudadanas o ciudadanos, se exponen a mayores posibilidades de ser
denunciados y, por lo tanto, a recibir la sanción correspondiente.
• Permite obtener información sobre la existencia y las características de las formas de manipu-
lación del voto en las zonas del país donde lleva a cabo la observación, la cual se convierte
en insumo para la comprensión del fenómeno y el diseño de políticas públicas encaminadas a
prevenirlo y erradicarlo.
La observación electoral es fundamental para generar confianza y credibilidad en las instituciones
y en los procesos electorales, lo cual contribuye a fortalecer la democracia y la paz social. Por lo
tanto, es importante que frente a cualquier conducta observada que pudiera constituir un hecho de
compra o coacción del voto, lo comunique al instituto electoral que corresponda y se denuncie ante
la Fiscalía Especializada en Materia de Delitos Electorales o la autoridad local competente.
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Estándar mínimo para la protección de los programas sociales
,
incide
Social, 2009.