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Proceso Electoral 2014-2015
Por otra parte, la coacción del voto se presenta de formas muy específicas, aunque no exclusivas.
Especialistas señalan a los programas de apoyo social como factores que podrían favorecer la coac-
ción a los ciudadanos para que voten en determinado sentido, ya que los recursos que otorgan se
destinan a sectores de la población que usualmente no tienen conocimiento de sus derechos como
beneficiarios, que viven en condiciones de desigualdad o exclusión social y que por tanto son sus-
ceptibles de la presión que pueden ejercer autoridades y partidos para condicionar la ayuda que
reciben. Aunque también se dan casos en los que la coerción se presenta en otros contextos como
el laboral, con ciudadanos que aun cuando conocen sus derechos como trabajadores, temen a las
represalias que pueda ejercer la persona que lleva a cabo la coacción.
De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (
pnud
), en el caso particular
de los beneficiarios de programas sociales, la coacción del voto se da a través del condicionamiento
y amenaza para la entrega, retiro o inscripción a dichos programas, donde destaca el reparto de des-
pensas, becas escolares, tortillas, leche, empleo temporal, materiales de construcción, fertilizantes,
entre otros; o bien servicios y obras públicas como alumbrado, luz, expedición de permisos, servi-
cios de salud, carreteras, agua potable, así como mediante la firma de documentos y recolección de
credenciales en días previos a la elección.
Estas prácticas se realizan con mayor incidencia en zonas marginadas y de pobreza extrema y en-
tre sectores de la población altamente vulnerables, tales como mujeres, indígenas, adultos mayo-
res y personas de baja escolaridad. Los actores encargados de manipular el voto utilizan reuniones,
asambleas, eventos religiosos, políticos, comunitarios o sociales, así como espacios de entrega de beneficios
o de inscripción a programas y visitas domiciliarias para entrar en contacto con el público cuyo compor-
tamiento electoral pretenden condicionar.
102
De acuerdo con algunos autores, el votante que es más susceptible a la compra y coacción del voto
es pobre y sin escolaridad, pero generalmente es una persona organizada en alguna asociación
política, vecinal o social, y tan vulnerable en el campo como en las ciudades.
103
La manipulación del voto en el caso del funcionamiento de los programas sociales se llega a dar en
los niveles operativos en los que hay contacto directo con los beneficiarios o potenciales beneficia-
rios, lo que hace muy difícil detectarla, y por tanto regularla.
102
Clara Jusidman,
Ciudadanía social y derechos políticos,
Seminario internacional: Candados y Derecho. Protección
de programas sociales y construcción de ciudadanía, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, junio de
2007, p. 10.
103
Ricardo Aparicio y David H. Corrochano, “El perfil del votante clientelar en México durante las elecciones del 2000”,
en:
Revista Mexicana de Sociología
, México, 2004.